Más de 40 títulos resguardan la poesía de Saúl Ibargoyen
Hoy se conmemora el primer aniversario luctuoso del autor de El pájaro en el pantano, Palabra por palabra, Exilios y El escriba de pie
Fuente Diario de Xalapa
A un año de su fallecimiento (9 de enero de 2019), la lírica del poeta y escritor uruguayo Saúl Ibargoyen Islas, volcada en obras como El poeta y yo (1956/2000) y Erótica mía: escribiré en tu espalda (1982), cautiva a lectores y críticos literarios.
Escritor, poeta, narrador, traductor y ensayista, Ibargoyen Islas, quien nació en Montevideo, Uruguay, el 26 de marzo de 1930 y en 2001 le fue otorgada la nacionalidad mexicana, formó parte de la llamada Generación de la crisis, a la cual pertenecían escritores que publicaron sus obras en los años cincuenta y sesenta del siglo XX; en 1954 Ibargoyen dio a conocer su primera obra: El pájaro en el pantano.
Entre los títulos que aparecieron posteriormente y que suman más de 40, destacan El poeta y yo, El escriba de pie (2003), La sangre interminable (1982), Noche de espadas (2005), Toda la tierra (2000) y Porca miseria (2015), principalmente.
Su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, portugués, alemán, ruso, sueco y esloveno, además de que Ibargoyen también fue traductor de autores como Saramago, Pessoa, Drummond de Andrade, Cecilia Meireles, Ferreira de Loanda, João Cabral de Melo Neto, así como de Adonias Filho y Graciliano Ramos.
En 2002 por su poemario El escriba de pie recibió el Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer y en 2004 por ¿Palabras? se le otorgó el Premio Nacional XXXIV Juegos Florales de San Juan del Río, Querétaro.
En Uruguay fue reconocido con el Premio del Ayuntamiento de Montevideo y Premio del Ministerio de Instrucción Pública y en 2008 se convirtió en miembro de la Academia de las Letras.
Dirigió, editó y colaboró con varias revistas y suplementos culturales de Uruguay y de México, Aquí Poesía (Montevideo), Plural, Archipiélago, El Entrevero, Revista de Literatura Mexicana Contemporánea y Tinta seca, entre otras, además de desempeñarse como docente en la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem).
En 1976 llegó a México tras salir debido a régimen militar en su país, situación que aseguró, cambió su narrativa y le llevó a escribir La sangre interminable, novela que alude a la represión y tortura.
Entre las actividades que desarrolló en nuestro país destaca su participación como jurado del Premio de Poesía Editorial Praxis, y del Concurso Nacional de Poesía Enriqueta Ochoa; impartió cursos en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y trabajó como editor de la Revista de Literatura Mexicana Contemporánea.
Su amplia experiencia lo llevó a fungir como asesor y corrector de estilo de los libros de texto del proyecto Educación a Distancia para Adultos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), fue coordinador de talleres en la Casa del Lago, tallerista en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, secretario y miembro del jurado del programa de apoyo a las revistas independientes de provincia del Conaculta y laboró como tallerista para el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte).